Por cierto, Irene quedó 3ª en su prueba lo que es un gran éxito, dado el nivel que suelen tener las pruebas de marcha de carácter nacional como era ésta.
La verdad es que, a priori, nuestras posibilidades eran escasas dado que mi compañera Clara no es especialista en cross, más bien velocista y para mí la distancia a recorrer está en el límite de la distancia que puedo realizar en cross a un buen nivel y depende mucho del día que tenga, rivales, etc...
Después del Base, los equipos que yo veía con más posibilidades eran Colmenar (Andrea y Lucía), Alcorcón (Miriam y Silvia), Arganda (Irene y Elena), Valdeiglesias (Sandra y Laura) y las chicas de Las Ardillas, que no suelen competir habitualmente pero que cuando se celebran pruebas en su zona suelen realizar fantásticas carreras.
Nadie esperaba nada de nosotras y por tanto no teníamos ninguna presión.
En este primer relevo salimos de las favoritas Claudia, Miriam, Andrea y yo, quedando para el 2º relevo, Ana, Elena y Laura como atletas más importantes.
Yo me planteé la carrera como una prueba individual pero con una diferencia, tenía que darlo todo pues cuanta más distancia tuviera con mis rivales más posibilidades tendría Clara en su relevo.
Me sentí bien durante la carrera y mantuve casi todo el tiempo el 2º lugar, con Miriam unos metros por detrás de mí. Finalmente, en el sprint final Miriam me superó, entregando el relevo (una cinta del pelo) a Clara en tercer lugar.
Silvia (Alcorcón) salió como un tiro, con Clara detrás intentando aguantar el ritmo y, lo más importante, la distancia con la 4ª clasificada (Ardillas) era bastante amplia y con Arganda y Colmenar (las más peligrosas para mí) superior al minuto de diferencia, aunque Elena era capaz de engujar esa diferencia si estaba bien.
Y aquí fue donde apareció mi compañera, Clara Lozano, dando una lección de saber estar de competitividad y de poner de manifiesto que este año había mejorado mucho en las carreras de campo a través. Nos dejó a todos los del club con la boca abierta.
Encaró la cuesta en tercera posición y cuando volvió a aparecer en la zona en la que nos encontrábamos ya figuraba en 2ª posición y seguía manteniendo una cómoda distancia con la 3ª que era la chica del Ardillas que había superado a Silvia. Iba sufriendo pero con un buen ritmo. Viendo la distancia con Elena, 5ª muy cerca de Silvia, el podio parecía asegurado salvo que Clara reventara al final.
Esta medalla de plata nos ha sabido a oro pues no la esperábamos y lo inesperado y difícil de conseguir siempre se valora más que lo previsible.